miércoles, 22 de julio de 2015

Cansada...


Estoy cansada, cansada de caminar con la corriente haciendo, viviendo, comprando como lo dicta la gente, la sociedad, la cultura. Estoy cansada de querer aparentar alguien que no soy, algo que no tengo, querer algo que en realidad no quiero. ¡Basta! Quiero descansar, volver a mi origen, mi raíz, ser la persona única y originalmente creada por un sabio y maravilloso Dios que no nos diseñó para aparentar, si no para ser quien pensó que seríamos. Quiero ser la mujer que él creó para cumplir un plan, un propósito, un rol. Quiero ese descanso de alma, de mente, de corazón. Ese único descanso que se encuentra en mi Creador. Esa única paz que puedo encontrar en Él. Es único reposo que solo Él me puede dar.


Descansar en Él para trabajar en la mujer, esposa y madre que debo ser. 

jueves, 9 de julio de 2015

El corazón de una madre no se acostumbra...

"Te acostumbrarás" fué una comentario que me hicieron cuando compartía el dolor que me causaba dejar a mis pequeños niños en la guardería al cuidado de alguien más; alguien completamente ajeno y que claro está, nunca podría brindarles el amor y los cuidados que yo tendría para con ellos.

Ya han pasado 3 años desde que tuve que separarme de mi primogénito por cuestiones laborales y la verdad es que no me acostumbro. Me sigue doliendo día con día dejarlo a él y ahora a su hermanita y por si fuera poco, dentro de un par de meses esto se va a triplicar. Creo que tengo demasiado corazón de madre que simplemente no me puedo acostumbrar.

No, simplemente es algo a lo que no me puedo y no quiero acostumbrarme. Mientras más lo pienso más miedo me da habituarme a estar sin ellos, a dejar que otros los eduquen y los cuiden mientras yo tengo que trabajar. Y no, no estoy en contra de las mamis trabajadoras, yo soy una de las miles de mamis que salimos todos los días a trabajar buscando algo mejor para nuestras familias. Pero no por eso me debo de acostumbrar ¿o si? 

He observado que para muchas mamis es lo más normal del mundo, para mi no lo es y creo que a la vista del que diseñó ese vínculo de amor llamado familia, tampoco... pero ya hablaré sobre eso en otro momento. Pero volviendo a este punto, no estoy en contra de las mamis trabajadoras, estoy en contra de las mamis que se acostumbran y se conforman a lo que otras personas les enseñan a nuestros pequeños. Estoy a favor de buscar algo mejor para ellos, pero ese "algo mejor" debe incluir una mejor educación como personas, algo que no siempre el colegio más caro va a proporcionar y que aunque así lo fuera, de nada servirá si en casa no se siembran y se viven y se cultivan las bases de amor, cuidado, respeto, verdadera educación moral.
Trabajar no significa dejar de ser mamá. Trabajar no es ceder nuestro rol. Trabajar no significa dejar de educar, de enseñar, de cuidar.